"El karma no existe, eres tú"
Cuando no tienes muchas expectativas acerca de
lo que te vas a encontrar cuando entras en una sala de cine, el resultado tras
su visionado, si el producto no te ha convencido del todo, no produce un efecto
tan devastador y negativo en la percepción final de la película.
Sara (Verónica Echegui) es una joven que culpa al karma de la
mala suerte que tiene en su vida: su negocio de plumas no levanta el vuelo, su
novio lleva un año viviendo a mil kilómetros de distancia, sus padres se están
divorciando y, para colmo, su hermana se casa con el que era su amor platónico en el instituto.
Basada en la novela de éxito de título
homónimo escrita por Laura Norton, la película intenta reflejar el momento
actual que vive la gente joven, donde las redes sociales ,como Instagram, son
estilo de vida e instrumento mediante el cual se hacen visibles vidas
personales. La sociedad del postureo y lo hipster, triste por
dentro pero happy por fuera.
Como he comentado al principio, la película
como tal no vale mucho, pero sí se deja ver sin aburrimiento y, además, ofrece
la siempre sugerente presencia de la actriz madrileña Verónica Echegui, en un
registro cómico inédito hasta la fecha.
Una excusa sin pretensiones, en definitiva,
para desconectar durante hora y media de la realidad que azota a cada uno.
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