"Mordaz retrato de la mezquindad"
Vivimos en un tiempo en que parece que, por el mero hecho de
desearlo y con la guía de tutoriales, cualquiera puede hacer lo que se
proponga; despreciamos el talento e ingenio necesario para realizar cualquier
actividad creativa, y esto solo puede generar frustración. Con esta adaptación
cinematográfica de la novela corta El móvil, de Javier Cercas, el
director Manuel Martín Cuenca nos regala un trabajo personal e inquietante que
cuestiona los límites de la creación.
Álvaro (Javier Gutiérrez), recién separado de su mujer
(María León), una exitosa escritora de bestsellers, decide hacer
realidad su sueño de escribir una novela de éxito, sin
importarle los medios para conseguirlo. Así, siguiendo los consejos de su
profesor de escritura (Antonio de la Torre), se adentra en la intimidad de las
vidas de su nuevo vecindario, tratando de manipularlas en busca de la
inspiración que le falta.
Excelente trabajo de Javier Gutiérrez, dando vida a un ser
tan desesperado como carente de escrúpulos por el que al final uno acaba
sintiendo lástima. Lo arropan de manera magistral unos secundarios de lujo como
Antonio de la Torre y María León, y una inconmensurable Adelfa Calvo que, como
portera cotilla y enamoradiza, protagoniza junto a Gutiérrez una impactante
escena, desde un plano cenital, cargada de realidad y verdad.
Una sugestiva y perversa película –que ya pudimos disfrutar
en el festival de San Sebastián– que nos adentra en las entrañas más profundas
de una sociedad, como la actual, donde la manipulación está al orden del día.
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