"Western nórdico de época"
Año nuevo, y vuelta al cine. Hemos aprovechado la celebración del festival más madrugador del año, el Actual de Logroño, para colarnos en el abarrotado teatro Bretón de la capital riojana para disfrutar de la última película del director danés Nikolaj Arcel. Una interesante propuesta que no podremos ver en las pantallas comerciales hasta febrero y que pudimos disfrutar a pesar de las continuas toses con las que el público acompañaba la proyección. Tanto el cine como el teatro son lugares donde se nota la alta incidencia de casos de gripe.
Corre el año 1755, el capitán Ludwig Kahlen, después de
estar combatiendo durante 25 años en tierras germanas, se propone trabajar las
duras tierras de los inhóspitos páramos daneses con la intención de crear una
colonia en nombre del rey. A cambio se le otorgará un título nobiliario. Sin
embargo, se topará con un escollo que no esperaba, Frederik de Schinkel, el
desalmado y sádico gobernante que se cree en poder de esas tierras y que le
hará la vida imposible al bueno del capitán.
La película fue presentada por los organizadores y autoridades autonómicas. |
Arcel vuelve a retratar el siglo
XVIII, como ya hiciera en su exitosa “Un asunto real”. Esta vez tenemos a un
empobrecido capitán que hace lo que no está en los escritos para llevar a cabo
una misión que de primeras se entorna prácticamente imposible, al estilo de
“Solo ante el peligro”, pues, además de lidiar con la mala tierra del páramo,
tiene que hacer frente al psicópata del terrateniente del lugar. El director
plasma perfectamente la aspereza del lugar, con los silencios como
protagonistas, salpicando con alguna escena con altas dosis de violencia, que
intentan hacer mella en el protagonista, reflejando los pocos escrúpulos del
poder de la época.
La imponente presencia de Mads Mikkelsen ya merece su visionado. |
Una cinta que nos habla de un proyecto, de las diferencias
de clases, del amor, del odio, de las supersticiones, de la familia, de la supervivencia.
El director elige al gran Mads Mikkelsen, con su inconfundible rostro pétreo
como capitán, y lo enfrenta a Simon Bennebjerg, como malvado señor, odioso
hasta la muerte. Con unos muy solventes secundarios daneses, un guion que nos
mantiene en vilo hasta el final y una excelente fotografía, estamos ante una
buena muestra del interesante cine danés actual.
La película tiene varias escenas con un fuerte contenido de violencia. |
Una película para disfrutar en pantalla grande y que es una
buena muestra de cómo se las ingeniaban los pobladores en Jutlandia allá por el
siglo XVIII.
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