martes, 23 de junio de 2015

El mayor descubrimiento que ha hecho el ser humano es darse cuenta de que se puede cambiar de vida cambiando de actitud.

Retrato de un rebelde con causa

La frase que nos ha estado inspirando durante estas últimas semanas no aparece en sí como tal en ningún filme, pero resume perfectamente el espíritu que transmite una increíble y apasionante película llamada "Serpico" (1973), basada en un hecho real y dirigida por el gran maestro Sidney Lumet (12 hombres sin piedad, Tarde de perros,..), además de estar protagonizada por un genial Al Pacino en estado de gracia.

La cinta describe con gran acierto, a modo de flashback, la vida de Frank Serpico, un policía íntegro, honesto y fiel a su trabajo que tras graduarse en la Academia, se vio sumergido en el ambiente de corrupción y favores que en los años 60 poblaba el Departamento de Policía de Nueva York. A pesar de ello y de las continuas presiones por las que se vio sometido, Frank nunca apartó sus principios y valores y se mantuvo siempre  firme a sus convicciones, lo que le llevó a enemistarse con más de un compañero.


Un magnífico retrato, casi documental, de un hombre recto que peleó contra viento y marea para desmantelar la corruptela establecida, haciendo desde el principio las cosas de la única manera que conocía, respetando la ley. Un hombre que sin embargo no mantenía con igual rectitud su inestable vida sentimental.
 

El estreno de la cinta, no muy bien visto por ciertos estamentos policiales, supuso uno de los mayores éxitos cinematográficos de los años 70 y ayudó a que se le considerara uno de los héroes de cine más queridos por los americanos. Una gran película para homenajear a una extraordinaria persona. 

Frank Serpico en 2011

Aprovecho para dejaros un artículo que hace unos meses apareció en prensa, en el que el auténtico Frank Serpico opinaba sobre el mundo policial actual y los problemas raciales surgidos a causa de varios asesinatos de afroamericanos en tierras estadounidenses a manos de policías blancos. (Ver artículo)


En definitiva, una película profundamente inspiradora que promueve el cambiar las cosas injustas que nos rodean y que no nos gustan, pero siempre empezando con acciones individuales, separándose de la comodidad del rebaño. Por qué aunque veamos difícil el cambio, éste siempre empieza por uno mismo. Y cuando nos damos cuenta ya nadie nos puede parar.

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