“Lo importante de ir es volver”
Hubo un tiempo en que los niños y niñas disfrutaban de la vida sin necesidad de estar pendiente de una pantalla de teléfono móvil o tablet. Un tiempo en que el verano en el pueblo era el desahogo después de un intenso curso escolar; allí te encontrabas con los abuelos, ibas en bici a todas partes, cambiabas cromos, hacías travesuras y, sobre todo, tenías mil aventuras.