"Aquellos 70 en LA.."
Los años 70 fueron testigos del resplandor de las buddy movies, películas, generalmente
encuadradas en el género policial, protagonizadas por una pareja cuyos miembros
nada tienen que ver el uno con el otro, pero que, juntos, generan situaciones
cómicas que tan buen resultado suelen dar luego en taquilla.
Así, en el psicodélico y corrupto Los Ángeles de 1977, el
torpe detective de medio pelo Holland March (Ryan Gosling) y el rudo matón a sueldo Jackson
Healy (Russell Crowe) se ven forzados a trabajar juntos para resolver un caso que esconde más
de lo que en principio podía parecer, alcanzando incluso a las altas esferas
americanas de la época. Contarán, sin saberlo, con una ayuda muy especial que
les sacará las castañas del fuego en más de una ocasión: Holly (Angourie Rice), la astuta hija
de Holland.
El director, Shane Black, nos mete de lleno en el
bullicio y caos de la ciudad angelina con una historia cargada de acción,
violencia y, sobre todo, mucho humor; un homenaje al cine setentero que,
particularmente, tanto me ha gustado siempre.
Cuenta para ello con el australiano Russell Crowe y el
canadiense Ryan Gosling, guiados en sus aventuras por la encantadora Angourie
Rice. Cabe destacar la asombrosa vis cómica de las dos megaestrellas, quienes,
a pesar de ofrecer papeles muy lejanos de los que acostumbran, nos regalan una
imposible pareja de investigadores de lo más divertida.
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