domingo, 31 de julio de 2016

UN AMOR DE VERANO (Catherine Corsini, 2015)

"Amar en tiempos revueltos.."


En pleno Madrid un 4 de julio, no se me ocurre mejor plan para hacer frente al intenso calor que se siente en la capital que adentrarme sigilosamente en una sala acondicionada en los Cines Ideal y dejarme sorprender por la proyección de la película de la primera sesión. Así encontré esta intensa y sensual historia de amor enmarcada en un momento en que la mujer clamaba por el trato igualitario con los hombres.

Corre el año 1971, Delphine (Izïa Higelin), una joven campesina que trabaja junto a sus padres en una zona rural de Francia, decide marcharse a París en busca de independencia y libertad. Allí conoce a Carole (Cecile de France), una convencida activista que lucha por los valores de las mujeres. Muy pronto surgirá entre las dos mujeres un irrefrenable deseo que las hará enfrentarse con la implacable realidad de cada una de ellas.


Con gran sutileza, la directora, Catherine Corsini, muestra la confusión de estas dos mujeres, que, envueltas en una pasión arrebatadora, tienen que sortear las afiladas esquirlas de sus propias vidas. Una película que pone en alza valores como el feminismo, la libertad, el choque entre el mundo rural y urbano, la familia; valores muy vigentes en los 70 y que haríamos bien en no olvidar en nuestros días.


Me gustaría destacar el buen hacer y la química que desprende la pareja formada por Cecile de France e Izïa Higuelin, cuya sensualidad incluso llega a traspasar la pantalla, y la crudeza de Noemi Lovsky para crear a la protectora e inflexible madre rural.


Una pequeña y luminosa película que emana un seductor aroma entre reivindicativo y melancólico que nos recuerda a la gente que luchó por conseguir un mundo más justo, algo que nunca debe parar.

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