“La fe no necesita pruebas”
Son infinidad los casos de apariciones marianas a lo largo
de la historia. El Vaticano las tiene todas registradas; sin embargo, la
mayoría no están aprobadas por la Iglesia. Aquí nos adentramos en los
entresijos de lo que podría ser una de ellas.
Jacques, un respetado periodista con fama de imparcial que
ha sufrido la reciente perdida de su compañero de trabajo, recibe una oferta
del Vaticano para que investigue una supuesta aparición de la virgen María en
un pequeño pueblo al sudeste de Francia.
El director francés Xavier Giannoli nos acerca su mirada
sobre estos hechos sobrenaturales situándolos en el contexto actual. La
película, dividida en seis capítulos, ofrece una amplia y detallada visión
–casi documental durante la primera parte– del mecanismo que se pone en marcha
desde la Iglesia para investigar esta clase de sucesos, abordando también la
posición del hombre ante la fe, la duda, la culpa y la espiritualidad. Sin
profundizar mucho, eso sí, en el negocio que se supone alrededor de estas
apariciones.
Hay que decir que la trama engancha enormemente y que,
aunque la película se difumine un poco al final, te mantiene alerta en todo
momento. La elección del reparto es muy acertada: destacan la verdad que
transmite en su actuación Vincent Lindon y, sobre todo, la joven Galatéa
Bellugi, de quien subrayamos la candidez y fragilidad que expresan en todo
momento su rostro y su mirada.
Una arriesgada e interesante película que seguramente
suscitará un jugoso debate sobre lo terrenal y divino después de su
visionado.
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