"La venganza como catarsis"
En un momento de repunte de la violencia contra la mujer en nuestro país, con seis asesinatos machistas en siete días, con la ultraderecha boicoteando minutos de silencio en el Congreso, manifestando así su negacionismo contra este virus que sigue cobrándose víctimas, hemos tenido la ocasión de disfrutar de la ópera prima como directora de la actriz Emerald Fennell, un original, fresco y brutal alegato feminista.
Cassie era una prometedora estudiante de Medicina hasta que un grave incidente ocurrido a su mejor amiga, la obligó a dejar los estudios. Ahora, mientras trabaja por el día en un café, por la noche se transforma en alguien muy distinto y lleno de furia. Hasta que se le presenta la oportunidad de rendir cuentas con el pasado.
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| Cassie de día. |
Fennell dirige, escribe y produce esta sorprendente y atractiva película que maneja una temática muy actual –la de aprovecharse de una mujer borracha– para, con un audaz y mordiente guion, no dejar títere con cabeza: desde las propias chicas que justifican el hecho por haber bebido, hasta la rectora que hace la vista gorda por no fastidiar la carrera del chico, o los propios muchachos que callan por no parecer los raros. El envoltorio, repleto de colores pastel, parece infantil pero esconde mucha rabia y cansancio en su interior.
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| Cassie de noche. |
De la trama poco se puede contar para no desvelar demasiado, pero es de esas películas que, moviéndose bien entre el thriller y la comedia negra, dejan poso y sorprenden. La brillante Carey Mulligan se mete en la piel de una protagonista marcada por un hecho que no ha llegado a superar. También hay que decir que la banda sonora acompaña a la perfección la historia que se nos cuenta.
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| El show final de Cassie. |
Una película, para nada subestimable, que funciona como un espejo de los retales machistas de los que todavía está salpicada nuestra sociedad, y que, con hechos como los acontecidos en el congreso, parece que tardarán en desaparecer por completo.
Tomo nota de la peli.
ResponderEliminarSobre la violencia machista, violencia de género, o como quiera que la llame, hay que decir que su erradicación es complicada por mucha concienciación que se tenga de ella o por mucho dinero que se invierta en promover su erradicación. No quiero ser pesimista pero en países nórdicos considerados mucho más civilizados y avanzados en este terreno que el nuestro, esta peste asola año tras año. ¿Por qué ocurre esto? Pues simplemente porque la convivencia es muy complicada y porque en el caso de las relaciones de pareja (te diría que da un poco igual que sean parejas hetero o parejas homo) se mezclan en peligroso cóctel el sexo, la racionalidad, el afán de poder y dominación, y el puro instinto. Basta con que en alguno de estos factores haya un punto de desequilibrio para que todo caiga como un castillo de naipes. Y si el desequilibrio es mental como en tantas ocasiones sucede entonces ya para qué quieres más.
Penosamente es asunto complejo y complicado de resolver por muchos actos simbólicos que en la sociedad realicemos, no podemos engañarnos.
Un beso
Gracias por tu aporte Juan Carlos, por supuesto que estamos ante un tema complicado, pero no por ello hay que intentar hacer todo lo posible para erradicar un problema que está acabando con muchas vidas, y debemos denunciar hechos que no sólo no denuncian este problema, si no que da la sensación de que lo alienta, como el ocurrido con el minuto de silencia en el Congreso por parte de un partido político que, lamentablemente, tiene muchos votantes. Gracias por tu análisis. Un saludo.
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