ELVIS (Baz Luhrmann, 2022)

“Elvis ha abandonado el edificio”

A día de hoy la imagen del rey del rock sigue muy presente, una imitación de Elvis te puede casar en Las Vegas, una cosa inimaginable para un artista que no tenía redes sociales y que nunca actuó fuera de su país. El director australiano Baz Luhrmann pone el objetivo en un personaje clave en la historia de los Estados Unidos.

A través del manager de Elvis Presley, el coronel Tom Parker, se repasa la historia de la leyenda de Memphis, desde sus primeros pinitos hasta el ocaso de su carrera.

Elvis empezó sus pinitos en Memphis.

Luhrmann no hace un biopic al uso, nos da muchas pinceladas de la vida de Elvis Preysley y enseña el magnetismo que desprendía en sus actuaciones, pero sobre todo lo que hace es transmitir la importancia y trascendencia que tuvo la figura del rey del rock durante las décadas que van de los 50 a los 70. También se refleja muy bien la influencia que tuvo en él la música negra que mamó durante su adolescencia en Memphis y que le guio durante su carrera musical.

Sus movimientos de caderas fueron tema de debate nacional.

A pesar de sus casi 160 minutos la película se lleva bastante bien y refleja muy bien el círculo vicioso en el que quedó encerrado gracias en buena parte a las negociaciones de su manager, conocido como el coronel y al que da vida el gran Tom Hanks, que lo dejaban al margen y que hicieron que nunca pudiese actuar fuera de su país natal.

Tom Hanks da vida al "malvado" coronel Tom Parker.

Para el papel principal, Luhrmann le puso tupé y flequillo al no muy conocido todavía actor californiano Austin Butler, que a pesar de no tener un gran parecido con el personaje real nos hace vibrar con su sus gestos, bailes, derrochando la energía que exigía el papel. 

Priscilla interpretada por Olivia DeJonge influyó mucho en la vida del músico.

Una película muy atractiva de ver que hará las delicias del respetable y que servirá para acercar a las nuevas generaciones la gran figura que fue y que sigue siendo Elvis Presley, y que agranda más si cabe la figura del músico. Elvis nunca nos ha abandonado…