"La ceguera del día a día"
Sobre el holocausto se han hecho infinidad de películas, muchas de ellas grandísimos trabajos, que casi siempre nos hacen sentir compasión por las víctimas de tan terrible castigo. En esta ocasión, el director británico Jonathan Glazer da un paso más allá y nos abre la puerta de la casa de los verdugos para comprobar que se comportan como gente normal, como podríamos ser nosotros mismos.
El comandante de Auschwitz Rudolf Höss vive una vida idílica
con su esposa y sus hijos en una hermosa casa con un espectacular jardín justo
al lado del campo de concentración, mientras él va ascendiendo en el escalafón nazi.
Escena cotidiana de familia feliz mientras el exterminio no para. |
A pesar de ir al cine con ciertas nociones de lo que iba a
ver, el último trabajo del director de Under the skin (2013), rodado en el
mismo Auschwitz, me ha sorprendido, incomodado y retratado a la vez. Adaptación de la novela homónima publicada por Martin Amis en 2014, la
película transcurre por dos vías: la visual, en la que uno es testigo de la
vida de una familia de nazis, y la sonora, que nos trae los sonidos procedentes
del otro lado de la valla. Algo que resulta escalofriante.
Al inicio se muestra una familia numerosa disfrutando de una salida campestre. |
Glazer, para hacernos partícipes del día a día de la
familia, rueda con un montón de cámaras fijas en distintos puntos de la casa,
al estilo de programas tipo Gran Hermano, con fundidos en negro y en rojo, y
mucho protagonismo del sonido, que, gracias a todo lo que conocemos sobre el
tema, nos hace imaginar las terribles escenas que se están viviendo al otro
lado de la tapia.
Sandra Hüller da vida a la glacial señora de la casa. |
En estos tiempos de conflictos por distintas partes del mundo,
lo más terrible de todo es que la mayoría de nosotros solo nos preocupamos de
nuestras posesiones y de las personas que tenemos más cerca, un reflejo actual
del comportamiento de la familia de Rudolf Höss.
Christian Friedel encarna al comandante que ama a los animales. |
Una desasosegante película conceptual que no deja
indiferente al espectador y que, si se supera el frustrante arranque de la
cinta, pese a no haber un ápice de violencia, resulta de lo más desgarradora y
terrorífica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario