"Dame una hora y un lugar. Yo te doy un margen de cinco minutos. Si pasa algo en esos minutos, soy tuyo. Si algo sucede un minuto antes o después, te las arreglas solo. ¿Lo entiendes?”

¡Qué olvidado teníamos este apartado que tanto nos motiva y nos gusta! Esta frase tan tajante, salida de la boca de Ryan Gosling, da pie al espectacular comienzo de una de las películas recientes que con más fuerza se nos ha quedado grabada en nuestras retinas.

Un chevrolet impala. Un reloj. Unos guantes. Un mondadientes. La música de The Chromatics contando los segundos. Una radio. Un helicóptero. Las calles de Los Angeles. Y el rostro de Gosling, impasible a pesar de tener a toda la policía de la ciudad tras su rastro. 


"Si pone a este chico frente al volante, no hay nada que no pueda hacer"

Drive nos ofrece la historia de un personaje solitario y parco en palabras que se gana la vida entre el taller de su amigo y los trabajillos eventuales como doble de conducción de riesgo en rodajes. También lleva a cabo escapadas nocturnas un tanto peligrosas pero en las que se mueve como pez en el agua. Un misterioso personaje al que, como a la mayoría de los mortales, se le cruza el amor, y siente la necesidad de compartir, trastocando su universo interior, enfrentándolo a nuevos retos, desplegando el mortífero aguijón del escorpión amarillo que luce en la espalda de su chupa.

Nicholas Winding Refn nos regala una magnética película que desde el primer momento nos mantiene atrapados: primero, adentrándonos en la cara nocturna de la ciudad californiana; después, sin darnos apenas respiro, con una historia cargada de poesía y de violencia, con una envolvente banda sonora que redondea el producto haciendo un claro homenaje al mejor cine de acción de los 80.

Este trabajo, además de servir de trampolín al siempre interesante Ryan Gosling, cuenta con un sobresaliente elenco actoral, en el que destacan la joven Carey Mulligan y veteranos de probada solvencia como Albert Brooks, Ron Perlman y Bryan Cranston.

 

 

Una cinta que ya se ha convertido en un título de culto; una de esas películas que hechizan de tal manera que uno no puede dejar de volver a ella, sin importar el número de visionados anteriores. Hipnótica e imprescindible. No olvides abrocharte el cinturón antes de darle al play.