LA MUJER DE LA MONTAÑA (Benedikt Erlingsson, 2018)

"Luchando por el futuro"

 

En un momento tan delicado como el actual, en el que nos estamos jugando el futuro de nuestro planeta si las grandes potencias no se ponen de acuerdo en actuar contra el calentamiento global, con numerosas manifestaciones de jóvenes alrededor del mundo liderados por la activista sueca de 16 años Greta Thunberg, nos llega esta película islandesa como una llamada desesperada a la acción.

Halla, una encantadora profesora de canto a punto de cumplir los 50, se dedica en secreto a sabotear una importante multinacional siderometalúrgica que está dañando gravemente el ecosistema de la isla. Sin embargo, la llegada de una carta procedente de Ucrania, dando luz verde a la solicitud de adopción de una niña cuatro años antes, hará precipitar sus acciones.

Halla intentando acabar con un enemigo muy molesto.

Nos encontramos ante una película colorida, con un cargado mensaje ecologista, que nos llama a seguir disfrutando del mundo y que, en el caso concreto de Islandia, tiene un ecosistema único y maravilloso. La cinta funciona como un toque de atención a lo que estamos haciendo a nuestro planeta, y trata de asumir responsabilidades por el que vamos a dejar a las futuras generaciones: tan importante es luchar por tus niños como por el medioambiente.
 

Durante un control de policía en el que la cosa no olía nada bien.

La poderosa presencia de la actriz Halldóra Geirharösdóttir –con su doble vida, entre la candorosa profesora de canto y la convencida activista medioambiental, y que además actúa por partida doble, dando vida a la hermana gemela de Halla– es todo un acierto. Su ímpetu y sus creencias acaban traspasando la pantalla. Destacamos la desconcertante música diegética que funciona como extradiegética, interpretada por tres músicos islandeses y por un grupo de folclore ucraniano, que acompañan a Halla y aparecen en sus momentos de conflictos, ya sea en su particular lucha en Islandia o en el deseo de adoptar a la niña ucraniana.

Los músicos y cantantes que acompañan a Halla como banda sonora.

 

Una interesante y extravagante propuesta feminista y ecologista en el marco de la impresionante tundra islandesa que funciona como un thriller y que tememos que, desgraciadamente, no durará mucho en pantalla grande.