viernes, 12 de abril de 2019

DUMBO (Tim Burton, 2019)

"¡Está bien ser distinto!"





Las personas que parece que no encajemos en la sociedad –bien porque nos comportamos de forma diferente a como la mayoría de gente, bien porque físicamente tenemos algún rasgo que choca contra los patrones de belleza instaurados– siempre tendremos cabida en el mundo creado por Tim Burton. Como cabía esperar, el pequeño Dumbo ha pasado por el filtro del creador de Eduardo Manostijeras para la adaptación en acción real de la película de animación estrenada en 1941 de la mano de Walt Disney.


Dumbo es un pequeño elefante que ha nacido con las orejas exageradamente grandes, lo que le hace ser el hazmerreir del circo de Max Medici. Sin embargo, todo cambiará de rumbo cuando los hijos de su cuidador descubran que esas orejas hacen que el frágil paquidermo pueda volar.


El pequeño elefante jutno a su cuidador y sus hijos.


Había muchas ganas de ver la adaptación que hacía Burton del clásico de Dumbo, la combinación prometía mucho; pero, aunque la película tiene una manufactura perfecta y el circo se refleja de forma espectacular, echamos de menos el toque oscuro con el que el director californiano suele impregnar sus películas. 


Dumbo preparado para su actuación.


Muchos de los actores ya habían trabajado a las órdenes del director: Danny de Vito, Michael Keaton o Eva Green lo conocen muy bien, y brillan en sus papeles; el debut burtoniano del irlandés Colin Farrell, en cambio, pasa sin pena ni gloria. No obstante, el verdadero protagonista es la creación real de Dumbo, con un rostro y unos ojos magnéticos que le hacen ser el foco de atención de la película.


V.A. Vandevere compra el circo para explotar al elefantito.



Una buena excusa para reunir a la familia, llevarla al cine y disfrutar de esta bonita propuesta cargada de valores, que nos deja una cosa muy clara: lo que te hace diferente también te hace especial.

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