"Entre madres e hijas"
La segunda película de Celia Rico Clavellino, al igual que su ópera prima, Viaje al cuarto de una madre (2018), habla de la relación que mantiene una madre con su hija; sin embargo, en esta ocasión, la hija, en lugar de abandonar el nido materno, vuelve a casa de su madre.
Teresa tiene que cambiar sus planes de vacaciones para
atender a su madre, que se ha fastidiado la rodilla en un pequeño accidente.
Las dos pasarán un verano de lo más sofocante, en el que las pequeñas
diferencias hasta en lo más trivial darán paso a momentos muy reveladores entre
ellas.
Teresa (María Vázquez) pasa el verano cuidando a su madre en el pueblo. |
A partir de un pequeño accidente, Rico profundiza en la relación materno-filial, en la que la distancia producida por esas pequeñas diferencias se va tornando en una cercanía que provocará momentos muy reveladores. Una delicada película costumbrista que, con una justa dosis de humor, nos habla de soledad, de cuidado, de amor, todo fortalecido por el poder de las pequeñas cosas, las que realmente fortalecen cualquier relación.
La relación entre las dos sale fortalecida. |
Los pilares de esta película, además del guion, son el
fenomenal trabajo que hacen tanto Adriana Ozores como María Vázquez, dos
monumentales actrices que ponen el alma en sus papeles. Reseñable es el papel
de un interesante Aimar Vega, que interactúa tanto con la madre como la hija.
El personaje de Aimar Vega es el nexo de unión entra las dos mujeres. |
Una interesante y bonita película que nos recuerda la importancia de cuidar a la gente que lo ha dado todo por uno. ¡Benditas madres!
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