"25 años después..."
En 1991, un despistado adolescente al que ya le venía
picando la curiosidad del séptimo arte llevaba a su joven hermana al cine local
Lope de Vega (autoproclamada mayor pantalla del norte de España) para que
disfrutase del clásico de Disney, a la postre convertida en una de sus
películas favoritas. La semana pasada, veinticinco años más tarde, este pequeño
momento de magia e ilusión volvía a repetirse.
Bella (Emma Watson), una leída muchacha, independiente y aventurera, se ve
obligada a aceptar ser prisionera en el castillo encantado de Bestia (Dan Stevens) a cambio
de salvar la vida de su padre Maurice (Kevin Kline). A medida que va conociendo a Bestia,
Bella irá descubriendo quién se esconde detrás de tal terrible apariencia.
Mientras, por su parte, el fanfarrón Gastón (Luke Evans) organizará el rescate de la joven.
La película, que adapta en imágenes reales el clásico
animado (nominado al Óscar a la mejor película en 1991), realmente aporta poco
al original; se centra más en la pomposidad del producto, para contarnos una
historia colmada de valores que nos ayudan a crecer como personas: la
independencia, la curiosidad, la amistad, la familia, la tolerancia, la belleza
interior, el amor.
Me gustaría destacar el poderío que impregna Emma Watson al
personaje de Bella (no se concibe otra actriz mejor para ese papel), la
naturalidad de Luke Evans para ser tan engreído y villano, y los divertidos
objetos animados, que dan el toque mágico a la cinta.
Una fábula cuyo mensaje sigue muy vigente en estos tiempos
que corren, donde muchas veces se prima la apariencia por encima de la bondad,
y que, veinticinco años después, me hizo compartir otro instante inolvidable
con mi querida hermanita.
Ohhhh... Que gran pelicula y en gran compañia hermano!! Gracias
ResponderEliminarLa verdad que estuvo muy bien hermanita...
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