ELEMENTAL (Peter Sohn, 2023)

"Elementos que se complementan"

 

 

Hubo un tiempo en que cada nueva película de Pixar era recibida como un clásico instantáneo, adorado por igual entre niños y adultos, y aclamado unánimemente por crítica y público. Si bien desde hace algunos años el estudio de animación por ordenador parece haber perdido algo de esa fuerza, sigue siendo capaz de ofrecer historias interesantes y, de vez en cuando, alguna obra deslumbrante (como Soul, 2020). Por ello, una nueva estreno de Pixar es siempre una buena excusa para acudir al cine.

 

Candela (Ember, en la versión original) es una joven de carácter explosivo, implicada desde niña en la tienda que con tanto esfuerzo levantó su padre, hombre orgulloso de su cultura, al migrar a Ciudad Elemento, gran metrópoli donde conviven habitantes de aire, tierra, agua y fuego. Un día se topa con Nilo (Wade), un joven inspector, sensible y siempre al borde del llanto, arrastrado por una fuga de agua que amenaza con cerrar el negocio familiar que ella está destinada a heredar. Mientras tratan de evitar que eso ocurra, Candela aprenderá, gracias a Nilo, a gestionar sus emociones y a conocerse mejor a sí misma.

 

Cándela es una joven fuerte, ingeniosa y con carácter.

 

A través de estos dos personajes incompatibles –ella fuego; él agua– que no deberían mezclarse, Pixar nos trae su primera comedia romántica propiamente dicha. Sin embargo, la película es mucho más que una simple historia de amor imposible; es una historia de prejuicios, de exclusión, de convivencia con el diferente. Es también una preciosa historia de amor entre un padre que se ha sacrificado toda la vida por el bien de los suyos y una hija que no quiere defraudar a su familia.

 

Su amistad con Nilo cambiará la perspectiva que tenía Candela sobre el mundo.

El director, Peter Sohn (El viaje de Arlo, 2015), retoma la vertiente conceptual del estudio, que tan buenos resultados dio con Del revés (2015) o la mencionada Soul, dando vida, en esta ocasión, a los cuatro elementos. Ahí está precisamente uno de los atractivos de la cinta: las maravillosas imágenes de este mundo elemental, repleto de imaginación y poesía.

 

En Ciudad Elemento conviven habitantes de fuego, agua, tierra y aire.

Es posible que Elemental no esté entre las mejores películas de Pixar; pero es sin duda una historia refrescante para estos días tórridos de verano, con un bonito discurso en favor de la convivencia, muy apropiado en estos tiempos de odio.