Qué títeres tan ridículos somos y qué vulgar es el escenario en el que bailamos.

"Por que todos hemos pecado alguna vez.."

Una maldita ciudad, una lluvia intensa, tétricos y oscuros escenarios, dos tipos de policías; uno veterano y solitario, que encara su último trabajo antes de la jubilación y; otro novato, recién llegado con su mujer a la ciudad y con ganas de resolver un caso por la vía rápida y, en frente de ellos, un inteligente y despiadado asesino cuya única misión es acabar su sangrienta y sádica obra.

Después del descubrimiento de varios misteriosos asesinatos todos relacionados con los siete pecados capitales, el teniente Sommerset (Morgan Freeman) y el detective Mills (Brad Pitt) tras unas investigaciones previas aparecen en el apartamento del presunto asesino, John Doe (Kevin Spacey), al cual no logran capturar.

Entre los más de 2000 cuadernos de anotaciones encontrados en el apartamento, Sommersett lee una lapidaria frase al azar que dice:

“Qué títeres tan ridículos somos y qué vulgar es el escenario en el que bailamos”

Una frase que muestra el odio que encierra el autor hacia el resto de la humanidad, la cual en su opinión no se comporta como es debidamente y a la que hay que dar un escarmiento que muestre el buen camino para el resto de la gente.

Seven, es sin duda uno de los grandes títulos del género del thriller de todos los tiempos, la obra culmen del fantástico director David Fincher y que cuenta con unas actuaciones primorosas de su cuarteto protagonista.

No sé si todavía habrá algún amante del cine que no haya visto dicha obra maestra, si es el caso os animo, y casi obligo, a verla. Podréis sumergiros de lleno en el inquietante, perturbador y misterioso clima que su director nos dejó con esta ya, película de culto.