domingo, 19 de marzo de 2023

SIETE PELÍCULAS PARA COMPARTIR CON MI PADRE

"A mi padre..."




La temprana desaparición de mi padre (este mes se cumplen quince años de su muerte) nos pilló desprevenidos a toda la familia y amigos. Vivimos muy tranquilos, pensando que esto que llamamos vida es algo eterno… y sólo cuando nos azota un hecho así descubrimos nuestra fragilidad como seres humanos, y lo banal de muchas de nuestras preocupaciones diarias.

José Luis habría cumplido 70 años el pasado 15 de marzo. Una edad con la que, en principio, estaría disfrutando de una merecida jubilación, viviendo tranquilamente el resto de sus días, como recompensa a toda una vida de trabajo duro y sinsabores laborales, con momentos de paro prolongado, cierre de empresas, accidentes laborales.  

Mi padre fue un buen hombre a quien el óbito le sobrevino antes de lo deseado. Ello le impidió disfrutar de algunas cosas que le habrían alegrado un poco más la existencia; en especial, dos increíbles personillas, llamadas Adrián y Martín, con las que habría hecho muy buenas migas.

Entre otros muchos valores que nos inculcó, me dejó como legado el amor por un maravilloso deporte como el baloncesto y la pasión por el cine. Amante incondicional de las películas de romanos y los westerns, cada tarde acudía puntual a su cita con la ETB2, canal en castellano de la televisión vasca, donde ponían y reponían películas del salvaje oeste. 

De su boca empecé a familiarizarme con nombres tan emblemáticos como Clint Eastwood, Tony Curtis, John Wayne, Paul Newman, Robert Redford, Steve McQueen, Kirk Douglas, Charles Bronson… Es por eso por lo que, desde este pequeño espacio que nos permite la red, quiero homenajear a una persona clave en mi vida compartiendo con vosotros siete películas con las que sé que él disfrutaría una y otra vez.

Hasta siempre, querido papá.



         El puente sobre el río Kwai (David Lean, 1957)


El cine bélico era otro de sus géneros favoritos; este clásico es un opción ideal para disfrutar con sus maravillosas interpretaciones.



         Espartaco (Stanley Kubrick, 1960)

¡La cantidad de veces que he podido ver esta obra de arte! Una delicia épica, dirigida por el maestro Kubrick, con un inconmensurable Kirk Douglas.


        El hombre que mató a Liberty Valance (John Ford, 1962)
 

Una memorable película convertida en obra de culto. Un western repleto de matices que la hace perdurable. John Wayne en estado puro.



       La gran evasión (John Sturges, 1963)
 

Extraordinaria película del cine de evasión, que divierte y entretiene a rabiar, con un plantel actoral en estado de gracia.


  
Harry el sucio (Don Siegel, 1971)
 

Película icónica del cine policiaco en que emergió todo el carisma de Clint Eastwood; otro clásico de los que nunca se cansa uno de ver.



   El golpe (George Roy Hill, 1973)


Una ingeniosa y entretenida película que contó con la exitosa pareja Paul Newman y Robert Redford.



   Rocky (John G. Avidsen, 1976)
 

Obra cúlmen de Sylvester Stallone que nos legó un mítico personaje que, a base de sacrificio y pundonor, logra alcanzar la cima del boxeo mundial.


2 comentarios:

  1. Precioso recuerdo el que desde esta entrada dedicas a tu padre. Perder al padre es una de las experiencias más traumáticas. El padre o la madre, cuando desparecen nos dejan huérfanos y da lo mismo los años que tengamos porque cuando ellos están ahí siempre podemos acudir a consultarles, a que nos acompañen aquí o allá o, como bien echas en falta, a que esos diablillos que imagino serán sus nietos jueguen y aprendan de su gran experiencia y reciban el amor que a ti te dieron.
    En fin, Cangurito, ya te digo, tu entrada hoy me ha llegado muy adentro.
    Un beso

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  2. Gracias Juan Carlos por tus palabras. ¡Un abrazo!

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