"Sólo soy una persona normal, sin nada que perder"
Lester
Burnham (Kevin Spacey) es un tipo aburrido que ya ha rebasado la
barrera de los cuarenta años y que vive aletargado y sumergido en su propia vida que pasa de su trabajo,
donde lleva más de 15 años como ejecutivo publicitario, a su familia, compuesta
por su agotadora mujer Carolyn (Annette Bening) que lleva la voz cantante y a
la que sólo preocupa su éxito profesional y Jane (Thora Birch) una hija
adolescente que se queja de la falta de cariño de su padre.
En
este “idílico” panorama, y después de conocer a la bella y cautivadora Angela
(Mena Suvari) , la mejor amiga de su hija, en un baile en el colegio, Lester da
un giro radical a su forma de actuar, con el fin de tomar de una vez por todas
las riendas de su vida y poder volver a ser feliz. Se muestra más activo, de
mejor humor y mucho más despreocupado por cualquier cosa material.
La
propia voz en off de nuestro personaje nos regala una estupenda frase que puede
decir mucho sobre las vidas que llevamos cada uno de nosotros:
“Es
genial comprobar que todavía tienes la capacidad de sorprenderte a ti mismo”
Porque, como Lester, cuando te liberas de las
cadenas internas que te tienen retenido y que no te dejan mostrarte como
realmente eres, dejas atrás la rutina, los miedos y te dejas sorprender por las cosas
bellas que la vida nos ofrece y que muchas veces no prestamos la atención
adecuada porque estamos más preocupados por nuestras propias miserias.
“American
Beauty” es una sátira en clave de comedia negra sobre los valores de la
sociedad americana, que supuso el debut como director de nuestro admirado Sam
Mendes, protagonizado por un excelso reparto liderado por el siempre genial Kevin Spacey. Con una excelente y atractiva puesta en escena del guión de Alan Ball, y una magnética banda sonora firmada por Thomas Newman , hacen del producto final una película inolvidable a la
par que inquietante.
Atrévanse
a ser felices.., yo no veo mejor manera de empezar a serlo que disfrutar del
visionado de esta película, considerada ya como una película de culto.
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