“Cuando el dinero llega a donde no lo hace el talento”
El talento se tiene o no se tiene, no es algo que se puede
comprar. Sí puede comprarse, en cambio, gente que baile el agua alrededor de
quien no lo posee. Florence Foster Jenkins personificó el caso real de alguien
que, a base de mucho dinero y poco pudor, se empeñó en que todo el mundo la
conociera por sus inexistentes virtudes para el canto.
Florence (Meryl Streep), una rica heredera apasionada por la
ópera, decide, apoyada por su esposo St. Clair Bayfield (Hugh Grant) y el
pianista Cosmé McMoon (Simon Helberg), comenzar carrera como soprano pasados
los sesenta. A pesar de su evidente carencia de oído y ritmo, la convencida
Florence, con la complicidad de quienes la rodean, empieza a dar recitales con
los que sorprendentemente siempre agota el papel y que la llevan a actuar
incluso en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York.
El director británico Stephen Frears nos acerca aquí la
última etapa de esta estrambótica criatura; pero lo hace de una manera
dulcificada, mostrando la faceta más humana y sentimental del personaje.
“La gente puede decir
que no sé cantar, pero nadie podrá decir nunca que no canté”
Hay que destacar los papeles interpretativos de Meryl
Streep, que, sin caer en la caricaturización, te hace ver desde el
primer momento a la verdadera Florence, y del a veces muy encasillado Hugh
Grant, que borda el papel de marido protector de su delicada mujer ante la
cruda evidencia. También muy reseñable es la banda sonora, de la que es
responsable nuestro admirado Alexandre Desplat.
Una película liviana, pero muy entretenida que te hará pasar
un buen rato al tiempo que descubre un
personaje tan asombroso como extravagante que, a pesar de todo, pudo cumplir su
sueño de infancia.
Hola Alberto,
ResponderEliminarAunque ya te escribí en Google plus, espero que no te moleste que te deje el comentario también aquí.
Como te comentaba allí disfruté bastante esta peli. Coincido con tu critica: liviana pero muy entretenido. Dura creo que dos horas, y no se me hizo pesada (y eso que tengo poca paciencia, por eso soy más de series :p)
Como comentas en la crítica, las actuaciones son muy buenas. Además de Meryl Streep y Hugh Grant, quiero destacar el trabajo de Simon Helberg que consiguió que no viese a Howard Wolowitz en ningun momento, pese a mis prejuicios iniciales. ¡La recomiendo!
Gracias por tu crítica y ¡un saludo!
Gracias a ti atracón.. Como dices, también es reseñable el trabajo de Simon Helberg, sus muecas y gestos ayudaron a arrancar las carcajadas en la sala de cine.
EliminarGracias por tu comentario..