"La importancia de comunicarnos con el exterior"
Confinados en nuestras casas por culpa de un enemigo
silencioso de nombre técnico COVID 19, muchos nos hemos topado con rincones a
los que antes, en nuestra vida “normal”, en nuestra vida antes de la amenaza
del virus, apenas prestábamos atención. Hemos limpiado ya el congelador, la
campana, la tostadora, la juntura de las baldosas del baño, el polvo amontonado
detrás del televisor. Sin embargo, el mayor redescubrimiento son, sin duda, los
balcones (muchas veces llenos de trastos) y ventanas, que apenas abríamos y que
ahora son nuestro acceso a la auténtica red social: LA CALLE.
Me conmueve salir a aplaudir cada día a mi ventana (no soy
de esos afortunados con balcón); asomarme, tras apartar la mesa del salón, y
comprobar que mis conciudadanos acuden a la misma cita: cinco o diez minutos en
que salimos de nuestros refugios para sentir que no estamos solos en esta
lucha, para expresar nuestra gratitud y apoyo a todas aquellas personas que con
sus trabajos combaten a este enemigo que no vemos pero que está dejando un gran
reguero de bajas.
El balcón (o la terraza, o el patio, o la ventana, o lo que
sea) se está convirtiendo en el nexo de unión con nuestro YO futuro (esperemos
que no muy lejano), ese YO que tiene que ser más solidario, pensar más en el
bien como comunidad, país, mundo. Porque, al final, no somos más que meros
inquilinos temporales en este domicilio común que llamamos TIERRA. Por eso
debemos cuidarla y respetarla. Tenemos que pararnos y recapacitar, dar valor a
lo que tenemos cerca, nuestros campos, nuestras gentes. Deberemos empezar a
cambiar las cosas desde nuestras casas.
Es por ello que quiero compartir con vosotros una serie de
películas en las que balcones, patios, ventanas, terrazas, etc. tienen especial
protagonismo:
¡BIENVENIDO, MISTER MARSHALL! (Luis García Berlanga, 1953)
En esta maravillosa parodia de la España en tiempos de la
dictadura franquista, que Berlanga retrata de forma mordaz y sutil, aparece una
escena, ya icónica, en la que el alcalde del pueblo del Villar del Rio
(interpretado por un maravilloso Pepe Isbert) pronuncia en bucle un incoherente
discurso. Simplemente sublime.
LA VENTANA INDISCRETA (Alfred Hitchcock, 1954)
El maestro del suspense Alfred Hitchcok confina en casa a un
fotógrafo con la pierna escayolada (James Stewart), cuyo principal
entretenimiento es mirar a través de la ventana su patio de vecinos. Hasta que
empieza a sospechar del extraño comportamiento de uno de ellos... Una obra
maestra en toda regla.
UNA HABITACION CON VISTAS (James Ivory, 1985)
Exitosa y elegante adaptación de James Ivory, en la que
retrata una historia de amor de estructura circular: empieza con el idilio de
la joven pareja en la habitación que el muchacho y su padre ceden amablemente a
la muchacha y a su prima (inglesas de visita por Florencia) para que puedan
disfrutar de la ventana con vistas a la ciudad, y se remata cuando regresan a
la misma habitación tiempo después.
En esta ácida y escalofriante radiografía de la sociedad
americana que a finales de siglo pasado dirigió Sam Mendes, las ventanas tienen
una importancia vital. A través de ellas se producen malentendidos entre
vecinos, o se observa a la persona desesada. Hay una escena en la que el
personaje de Mena Suvari se contonea a través de la ventana de la habitación de
su amiga, interpretada por Thora Birch; sin embargo, el zoom de la videocámara
del vecino enfoca la cara de esta última, en un segundo plano. Muy buena
película.
DISTURBIA (D. J. Caruso, 2007)
Un joven es condenado a arresto domiciliario durante 90
días. Como lo casa se le va echando encima a medida que pasan los días, empieza
a espiar a los vecinos de enfrente, conociendo las costumbres de cada uno,
hasta que se topa con uno del que sospecha que puede ser un asesino compulsivo.
GRAN TORINO (Clint Eastwood, 2008)
Walt Kowalski, un veterano de guerra recientemente enviudado
y ya jubilado, cuya más preciada posesión es su Gran Torino de 1972, pasa la
mayor parte de su tiempo en el porche de su casa bebiendo cervezas y viendo la
vida del barrio pasar. La soledad hace que el aparente ser gruñón vaya
abriéndose a sus nuevos vecinos de origen asiático. Una excelente película.
EL HOMBRE DE AL LADO (Mariano Cohn, Gastón Duprat, 2009)
Una interesante película argentina en la que, tras un
conflicto entre vecinos, uno de ellos decide abrir una ventana para tener más
luz. Ello les hace ser conscientes de la existencia del otro. Dos mundos
totalmente distintos: uno fino y elitista; el otro rudo y vulgar. Interesantísima
y afilada tragicomedia, en la que la casa diseñada por Le Cobursier es otro
importante protagonista.
EL ERIZO (Mona Achache, 2009)
Elegante ópera prima de la directora parisina Mona Achache,
que relata el encuentro de tres habitantes en un edificio de París. Entre los
personajes se encuentra la portera del edificio, nexo de unión entre los
vecinos, y que da nombre a la película, pues por fuera está llena de pinchos
pero por dentro es muy refinada. Encantadora película cuya portería y edificio
hacen de cuarto protagonista.
HABITACIÓN EN ROMA (Julio Medem, 2010)
Remake de la película chilena “En la cama”, en la que dos
mujeres que se acaban de conocer, atraídas la una por la otra, deciden pasar la
noche en una habitación de un hotel en el centro de Roma. El balcón, con las
maravillosas vistas de la capital italiana, será el escenario de un desayuno
reconfortante tras una ajetreada noche.
Queremos incluir esta película porque las ventanas que se
abren aquí son esas ventanas virtuales que podemos abrir a través de nuestros
ordenadores, tablets o teléfonos. La cinta nos muestra la falta de comunicación
que hay en nuestros días con la gente que tenemos alrededor: pareja, familia,
vecinos. Desgarradora.
Como contrapunto, aquí una minúscula habitación de la que no
pueden salir se convierte para una madre y su niño en el mundo entero, el único
mundo que conocen. Una interesante e inquietante película que se mueve en el
terreno psicológico de sus protagonistas, para los que el desahogo de una
minúscula habitación se enfrenta a la claustrofóbica angustia que provoca
entrar de repende en el mundo real.
En esta exitosa película italiana (comprada por medio mundo)
una serie de amigos se reúnen en casa de uno de ellos para cenar y disfrutar,
desde su hermosa terraza, del eclipse lunar que tendrá lugar esa misma noche. Un ingenioso guion que disecciona, como si de un preciso bisturí se
tratase, las relaciones humanas.
Notable película española que sigue a un escritor frustrado
que se separa de su mujer, una exitosa escritora de best-sellers. Siguiendo los
consejos de su profesor de escritura, que le insta a buscar “la verdad” en sus
escritos, empieza a manipular a sus vecinos para escribir una historia. Aquí
las ventanas son fundamentales porque a través de ellas graba las
conversaciones de sus vecinos. Una sugestiva y perversa película que nos
adentra en las entrañas más profundas de una sociedad, como la actual, donde la
manipulación está al orden del día.
Un adrenalínico thriller que muestra sin tapujos la realidad
política que lleva sufriendo este país desde hace ya mucho tiempo. Y que tiene
una maravillosa escena en un balcón para evitar las posibles grabaciones de
micros ocultos, en la que Luis Zahera brilla con luz propia. De obligado
visionado.
En otro punto tenemos esta película francesa que sigue a un
hombre y a una mujer que rondan los 30 años, que pese a vivir pared con pared y
asomarse a sus respectivos balcones, no son conscientes el uno del otro. La
cinta muestra cómo nos aislamos del momento en el que vivimos (lugar y tiempo)
para centrarnos en unas herramientas (como las redes
sociales) donde la mayoría de las veces uno no encuentra lo que quiere.
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